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Blackelf
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Asunto: El anciano - relato
 Publicado: 02 Jul, 2008 - 11:46 PM
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El Anciano
Un anciano meditaba bajo la tenue luz que la candela desprendía en la asfixiante oscuridad de su alcoba. No era una mala habitación, al contrario, estaba ricamente decorada, un colchón mullido, sábanas finas y cálidas a la vez, un gran ventanal del suelo al techo decorado con luminosas y coloreadas escenas de santos varones y ángeles que daban sus bendiciones. Del techo pendía una gran araña que, si hubiera querido, haría que la inmensa oscuridad de aquellas noches invernales desapareciera y diera paso al más resplandeciente día de verano, pero no buscaba eso el anciano. Sentado sobre una destartalada silla de madera a la que el paso del tiempo le había arrebatado el respaldo y su comodidad original, leía un viejo pergamino, escrito de su puño y letra hacía ya mucho, mucho tiempo.
Se llevó uno de sus arrugados dedos a la boca y lo humedeció para poder pasar la página y seguir leyendo lo que en otros años, podría decirse, en otras edades del mundo, había escrito. Sus ojos pasaban una fulminante mirada sobre todo el pergamino y luego comenzaba a leerlo desde la primera letra hasta el último punto de la hoja. Sus maestros le enseñaron que las páginas no deben cerrarse con las frases inacabadas que concluirían en la siguiente, sino con oraciones completas, de esa forma no se pierde el ritmo de la lectura ni la atención. “Maestros muy sabios los míos” pensaba cada vez que los recordaba con añoranza y aprecio, y repasaba sus nombres y sus rostros, las lecciones que le habían mostrado así como los poderes que sabían desatar... pero luego siempre acudía el sentimiento de vacío, tristeza y dolor.
Volvía a sus lecturas el anciano. En el viejo pergamino podía leerse todavía los restos de lo que parece era el diario del sabio. Faltaban letras descoloridas por el tiempo, algunos pedazos de los folios estaban carcomidos, chamuscados, doblados o rotos... que impedían su lectura, pero sabía perfectamente qué decía. Se iba aproximando con cada letra y cada palabra al final de aquél manuscrito. Acabó de leer aquella página, sabía lo que vendría después, así que humedeció su dedo por última vez y pasó de folio.
Nuevamente echó un vistazo general a la hoja, de mucha menor extensión pues solo se narraba un día y comenzó a leerlo.
Día 10 de Vasan, Año Kehjistaní 1266
Parece que estamos malditos. Incluso en la victoria hacemos frente a la derrota. Aunque los héroes destruyeron a Baal, el ángel Tyrael ha traído malas nuevas. Un objeto de gran poder al que llama la Piedra del Mundo fue custodiado en secreto en la cima de la montaña y Baal la ha corrompido. Piensa que la única opción que tiene es destruirla. Sé poco de esa Piedra del Mundo y de los poderes que puede albergar para pensar en lo que podría resultar, pero me temo que nuestros actos puedan marcar al mundo de manera que ignoramos. Rezo porque Tyrael elija lo correcto.
Acabó y volvió a unir todos los pergaminos en un único rollo. Esperaba volver a leerlos más adelante otra vez, quizás en un mes o dos... si su edad se lo permitía.
Era un hombre realmente anciano, ni siquiera él sabría calcular su propia edad. Físicamente parecía tener más de cien años, pero las experiencias de la vida lo marcaron de tal manera que quizás tendría unos ochenta años. Le hacía falta la ayuda de un cayado para poder mantenerse en pie y moverse, ya las piernas no le respondían como cuando era joven, las manos le temblaban continuamente y era un desastre para coger las copas y llevárselas a la boca para beber, los ojos cada día se le apagaban más y el pelo ya escaseaba en su cabeza, pero tenía la misma agilidad mental que cuando era joven.
“Demasiado ha sufrido ya este mundo” afirmaba mentalmente siempre que acababa de leer su diario y se levantaba de la silla. Con la ayuda de su cayado se dirigía después hacia el rosetón decorado, apartaba las cortinas y miraba a la oscuridad. Ese día había estado oculto el sol durante toda la mañana y sólo se dejó ver algún atisbo por la tarde, la noche fue tan negra y fría que sólo los muertos podrían disfrutarla y hacia la madrugada, cuando terminó de leer ese documento, gotas de lluvia y granizo repiqueteaban contra los cristales decorados de la cristalera. No era la primera tormenta que había vivido en aquél castillo, ni la más fuerte, pero había algo extraño en ella: el silbido del viento parecía como si susurrara a alguien, los rayos relampagueaban violentamente en el cielo y caían al suelo formando algún que otro hoyo, aunque lo más insólito de todo fue la sensación de que ahí fuera, más allá del castillo, de los muros, de la ciudad... en los límites de la vista de un halcón, había algo.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo y reavivó el miedo que cada noche se obligaba a domeñar. Juntó las cortinas, pasó las contracortinas y entonces, en el más cerrado aislamiento, se sentó en la cama, apagó la candela quedándose en la oscuridad total. El anciano se recostó sobre el colchón, se cubrió el cuerpo con las sábanas cálidas y cerró los ojos.
Ya llevaba incontables noches en las que no dormía o, de hacerlo, se despertaba súbitamente tras alguna pesadilla recuerdo de los horrores vividos. Aquella fulminante mirada dada por dos ojos rojos como la sangre desde la oscuridad, el frío alrededor, la sensación de miedo carcomiéndole por dentro y el hedor a muerte que se respiraba en la cueva gélida donde se encontraba hicieron que bastara un simple parpadeo de aquellos ojos para que despertara agitado y asustado en su cama.
Instintivamente se llevó una mano al pecho, esperando sentir el pálpito del corazón. Latía apresuradamente, como si quisiera salir de su pecho. Un sudor frío le recorría la cara; encendió la vela, tomó la palangana que tenía en la cabecera de la cama y se mojó el rostro. Cuando se secó la faz y se agachó para apartar el recipiente de agua se sobresaltó nuevamente al ver en el agua reflejada una cara que no era la suya sino la de un ser extraño, con facciones humanas sobre una base demoníaca, ojos dorados y prominentes cuernos en la sien y en la nuca. Con la mano siniestra volcó el objeto y el líquido se desparramó por el suelo. Se incorporó, ya sabía que esa noche no volvería a dormirse más y se encaminó hacia la puerta.
Tomó el pomo de la puerta y cuando juntó fuerzas para tirar de él y abrirla, algo en su interior le decía que debía parar. La voz le recordaba a aquél ángel que le acompañó en el pasado, hasta se le apareció su imagen en la mente blandiendo la espada, pero la decisión había sido tomada. Cerró el puño en torno al pomo, giró y tiró de la puerta.
Cuando la pesada tabla de madera se abrió, la oscuridad entró en la habitación, una corriente de frío aire apagó la luz y el sabio anciano salió de la sala ayudándose de su bastón.
El pasillo estaba sumido en tinieblas, todos los habitantes de aquél castillo estarían descansando en sus alcobas. En momentos como éste, Deckard Caín se sentía como un auténtico fantasma de un castillo que poco a poco iba convirtiéndose en ruinas. Veía cada vez a menos gente en él y el trato comenzaba a serle ajeno, iba comprendiendo que las historias de aquellos héroes que tan duramente lucharon hacía un par de décadas aburrían y ya nadie las creía, lo tomaban como un loco por defender la existencia de los demonios y los ángeles, pero su fe otrora débil y quebradiza, era ya inquebrantable. No se basaba en los principios teóricos e hipotéticos de los zakarumitas sino en las pruebas feacientes que le fue demostrando la experiencia. “Pues que no me crean, lo mismo hice yo con los escritos de los Horadrim tiempo ha y fue mi peor error... que éste sea el suyo” pensaba de ellos cada vez que un amigo le abandonaba.
No confiaba ya en nadie de aquel castillo. Sabía que lo tenían apartado y muchos esperaban que aquél anciano que aparentaba tener en cuenta más de cien años, abandonara el mundo de un momento a otro y dejara de querer inculcar en sus cabezas esas historias fantasiosas y no serían pocos los que pensarían que habría hecho algún pacto con uno de sus demonios para vivir más tiempo y así continuar convenciéndoles.
- Ya nadie me hace caso –dijo Caín mientras descendía pesadamente las escaleras de madera en forma de caracol que comunicaban una torre con la sala central del castillo- todos viven ensimismados con el progreso y la buenaventura y dejan de lado el pasado... quienes no lo aceptaron son ahora gente normal y corriente... el resto fuimos condenados a la locura y al exterminio.
Todavía recordaba las enormes y dolientes purgas que hicieron todos los gobiernos hacia aquellos que afirmaban los hechos acaecidos hacía veinte años. Fue entonces cuando se llevaron a sus amigos a un “lugar mejor” según decían, pero en realidad los subían a un bote y los abandonaban en mitad del mar. A él no se lo llevaron, llegó a ser amigo de confianza de un jeque bárbaro de las tierras del norte una vez que la montaña Arreat explotara, fue eso lo único que le salvó la vida y desde entonces estuvo recluido en aquél castillo de piedra y esqueleto de madera que se había convertido en su prisión y hogar. Sólo se le permitía salir a pasear al alba o antes, siempre antes de que saliera el sol y los aldeanos caminaran por las calles.
Algo le decía que aquél paseo que estaba a punto de comenzar sería el último. Sus huesos se lo decían, su alma estaba preparada para volver junto a Tyrael, allá donde se encontrara.
Había llegado ya a la sala central del castillo, frente a ella se abría paso un enorme pasillo que desembocaba en el exterior. Como cada noche lo recorrió y, como cada noche, la guardia estaba tan dormida que tuvo que tomar una serie de pasillos contiguos para salir de la prisión. Pese que su cuerpo y mente le decían que no volvería, no quiso dejar ningún rastro de ello y continuó su paseo nocturno a la luz de la luna y las estrellas.
La tormenta ya se había calmado y la luz pálida se reflejaba en los charcos que se habían formado en el suelo. Pese la particular gran visibilidad que brindaba aquella noche, no fueron pocas las ocasiones en las que el sabio entró en charcos o estuvo a punto de resbalarse y caer en lodazales.
El frío invernal se sentía muy fuerte en los huesos, calaba muy hondo. De los árboles pendían estalactitas de hielo, la desarreglada barba del anciano estaba helada y el agua que no se había secado en la habitación estaba ya congelada.
De repente el suelo comenzó a crujir bajo sus pies. Se percató tarde de que estaba caminando sobre un río que se había helado y, al hacer un movimiento brusco para tratar de salir de aquella trampa, el bastón se le resbaló, cayó de bruces contra el hielo y lo rompió. Su cuerpo se sumergió en la gélida agua de medianoche mientras sus brazos extendidos trataban de aferrarse inútilmente a algo para salvar la vida. Entonces lo sintió, una fuerza como nunca.
A la par que la fría agua entraba en su cuerpo y la vida se le escapaba, una fuerza sin precedentes tiró de él hacia abajo, hacia el fondo del río. Lo primero que pensó fue que un animal quería comérselo mientras todavía estuviera algo caliente, pero al mirar hacia abajo vio que no se trataba de ningún animal: sus piernas estaban fuertemente sujetas por cintas de luz blanca que lo atraían hacia el fondo del río o lo que aquello fuera, un lugar de corrientes de fuego, calor y cadáveres. Deckard Caín ya había estado en los Infiernos Abrasadores hacía veinte años, pero no recordaba que fueran de esa manera. Cerró los ojos, evocó mentalmente al ángel Tyrael y se dejó llevar sin oponer resistencia.
Cuando los volvió a abrir, todo rastro de agua había desaparecido. Se encontraba achacoso y viejo, pero vivo. A su lado estaba su amigo, el propio Tyrael, con su pesada armadura, sus alas de luz blanca y su espada. Algo en él había cambiado, no desprendía ningún aura de paz y tranquilidad... era oscura y densa, alteraba la personalidad de los que lo rodeaban, el propio Deckard se sintió tentado por ella en cuanto recobró el conocimiento.
- Hola amigo –saludó el ángel- me complace ver que todavía estás entre nosotros.
- Tyrael, ¿qué ha ocurrido? El mundo ha cambiado... tú desapareciste, no volví a saber nada más de ti.
- La Cámara me absorbió. Pude destruir la piedra del alma de Baal y la Piedra del Mundo a tiempo para que no causaran daños mayores... pero a cambio mi cuerpo quedó muerto, inerte en aquél lugar.
Las palabras sorprendieron al anciano Horadrim, nunca hubiera podido pensar que Tyrael moriría allí pero, si su cuerpo quedó allí sin vida, ¿qué era lo que tenía el sabio ante sus ojos sino la misma prueba de la reencarnación?
- ¿Te has reencarnado, Tyrael? –preguntó Deckard esperando una respuesta afirmativa que eliminara todos sus temores-
- Verás, amigo... la explicación es mucho más larga. Una vez que los Tres hermanos fueron derrotados, también se acabó la guerra civil en los Infiernos Abrasadores entre Belial y Azmodan. Ambos contrincantes, junto a sus seguidores, lucharon en una cruel guerra. Al ver que el conflicto se prolongaba demasiado, ambas cabezas decidieron, por separado, acudir a los textos horádricos sobre la naturaleza de las piedras del alma... y crearon las suyas propias pero modificadas en una parte fundamental: las de Diablo, Mefisto y Baal requerían un cuerpo vivo para que el demonio retornara a la vida, pero las de Belial y Azmodan, que fueron usadas contra ellos por los grandes alquimistas, podían perfectamente invadir un cuerpo muerto que todavía conservase intacta la materia. Tu amigo Tyrael murió en la Cámara de la Piedra del Mundo...
- Entonces ¿tú eres...? –la pregunta quedó inacabada porque el que poseía el cuerpo del ángel mandó que acudiera un subordinado con una caja-
- Soy Azmodán... y dentro de poco tu cuerpo será de Belial.
- ¿Qué? –la respuesta dejó conmocionado al anciano Caín que no pudo más que poner una cara de asombro y frustración- Todavía no estoy muerto.
- Necesitas recordar... –el muro de piedra de detrás de Deckard se convirtió en un mirador mágico que mostraba el cadáver del anciano en el río helado- Tú estás tan muerto como Tyrael.
- ¿Por qué vas a levantar a Belial? Luchasteis el uno contra el otro en una guerra fratricida.
- Sí, es cierto... pero es mi hermano y le quiero –Tyrael extendió la mano derecha e hizo elevarse a la piedra del alma de Belial, traspasó el mirador mágico y se incrustó en el cuerpo de Deckard- Tú eras el idóneo para esto... con tu conocimiento y sabiduría, mi hermano será mucho más poderoso que antes. Los señores del pecado y de la mentira continuarán luchando... y así será hasta el apocalipsis. Muchas gracias, amigo. |
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Jugando a Diablo III.
Imperius#2827
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wolf_pala
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Asunto: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 01:04 AM
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Gran Coloso del Averno
1960
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Cuentas
NL/SC/EU/: *Wolfi_mulas
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28 Oct 2006 |
Muy , pero Muy linda Historia!!
Felixitaciones!! 
A que se debe? 
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TOTONCHY
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Asunto: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 01:15 AM
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Hombre sin rostro
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06 Oct 2007 |
| Exelente amigo 10000000000 mil puntos te daria muy buena la historia kiero seguir leyendo aver k onda muy buen relato los detalles de 10 tirando a 20 la idea recontra original, la verdad que te pasaste segui asi no te kanses de escribir k me kede enbobado leyendo y keiro seguir leyendo el resto de la historia. |
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wolf_pala
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Asunto: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 01:37 AM
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Gran Coloso del Averno
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Cuentas
NL/SC/EU/: *Wolfi_mulas
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28 Oct 2006 |
Volví a leerla otra vez completamente y bien despacio, detalle , por detalle.
Una cosa nada mas , es "Cámara del Mundo de Piedra" , y no "Cámara de la Piedra del Mundo" 
Al final del relato, no entendí bien quien es el que le habla a Cain... osea Es el cuerpo de Tyrael con el alma de Azmodán? o Como?
Te Vuelvo a Felicitar pero quería entender bien el final^^
Salu2 |
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Draudar
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Asunto: Re: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 02:01 AM
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Reina de los Titanes
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Cuentas
Draudar#2550
Miembro desde
11 Jul 2007 |
Linda historia Blackelf (no leía algo tuyo desde los cuentos de la Navidad pasada). Veo que aún manifiestas tu gusto por "Belial" y "Azmodan"...
Saludos, y que sean muchas más las historias que escribas.
PD: | wolf_pala escribió: | | Una cosa nada mas , es "Cámara del Mundo de Piedra" , y no "Cámara de la Piedra del Mundo" |
En teoría sí, pero esa es una falla de traducción de Diablo II al español ("Wolrdstone" = "Pierda del Mundo" // "Stoneworld" = "Mundo de Piedra").  |
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¿Si Juanito come maiz y a nadie le importa, por qué lo hace?
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Filoh
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Asunto: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 02:11 AM
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Señor del Odio
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Cuentas
Single Player
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05 Ene 2008 |
Muy bueno. Sobretodo me gusta la manera en que describes las cosas
Felicitaciones |
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Blackelf
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Asunto: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 02:43 PM
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Antiguo moderador
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28 Jun 2004 |
Bueno, gracias por los comentarios. No pensaba continuar esto, simplemente era algo que me apeteció hacer ayer.
El hecho de que escogiera a Deckard Caín como protagonista se debe a que estuve leyendo el FAQ de Diablo 3 y me encontré con esto:
Han pasado veinte años desde los sucesos de Diablo II. Aún siguen con vida algunos de los que se enfrentaron a los señores del Odio, Terror y de la Destrucción en la batalla por el destino de Santuario, que pueden soportar el recuerdo de los horrores que los demonios mayores sembraron en el mundo. Y aquellos que no presenciaron de primera mano los terribles sucesos, en su mayoría creen que las historias son poco más que un mito. Pero algo maligno vuelve a avivarse en Tristán y puede que ya haya escogido a su primera víctima: Deckard Caín
Vale que Azmodán no está en Tristán sino en los Infiernos Ardientes, pero el objetivo es Deckard.
Además estuve leyendo en el manual de Diablo2 y encontré que fue un antepasado de Deckard (también apellidado Caín) el que logró encerrar el alma de Diablo en su piedra.
Sobre lo de Cámara del Mundo de Piedra es la mala traducción, Worldstone Keep es Cámara de la Piedra del Mundo. Igual que lo de Transfórmate en un hombre oso / Shadowdancer hehe
Sí, Belial y Azmodán son mis preferidos desde que leí The Great Conflict en Diablo 1. Los señores de las mentiras y el del pecado. Si Diablo siembra el terror, Mefisto el odio y Baal la destrucción, Belial sería capaz de enfrentar a todos y ascender hacia la cima del poder con sutileza y premeditación; Azmodán, señor del pecado, sería el que podría corromper hasta al ángel más puro.
Al final de lo posteado es el alma de Azmodán dentro del cuerpo de Tyrael, no ha adoptado todavía su forma demoníaca, simplemente es un parásito.
Al entrar el señor de las mentiras en el cuerpo del sabio Horadrim, dispone a su alcance de poderes todavía mayores a los que tuvo Baal al entrar en Tal Rasha que se combinan con un conocimiento enciclopédico, no sólo mágico como el otro mago. |
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Imperius#2827
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XxyerbeitoxX
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Asunto: Re: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 02:49 PM
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Dios del Plano del Fuego
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| TOTONCHY escribió: | | Exelente amigo 10000000000 mil puntos te daria muy buena la historia kiero seguir leyendo aver k onda muy buen relato los detalles de 10 tirando a 20 la idea recontra original, la verdad que te pasaste segui asi no te kanses de escribir k me kede enbobado leyendo y keiro seguir leyendo el resto de la historia. |
XD, TOTONCHY, jeje, terminala de leer jeje.
Esta curada Black, esto me huele a concurso de cuentos. |
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TOTONCHY
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Asunto: Re: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 03:02 PM
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Hombre sin rostro
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| XxyerbeitoxX escribió: | | TOTONCHY escribió: | | Exelente amigo 10000000000 mil puntos te daria muy buena la historia kiero seguir leyendo aver k onda muy buen relato los detalles de 10 tirando a 20 la idea recontra original, la verdad que te pasaste segui asi no te kanses de escribir k me kede enbobado leyendo y keiro seguir leyendo el resto de la historia. |
XD, TOTONCHY, jeje, terminala de leer jeje.
Esta curada Black, esto me huele a concurso de cuentos. |
No papa dije eso pork kiero k la historia siga y kiero seguir leyendo los siguientes capitulos si es k los hace obvio k me la lei entera sino seria un bolasero asik shhh. |
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Astroscuro
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Asunto: Re: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 05:37 PM
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Señor de lo Desconocido
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Retirado
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30 Jul 2004 |
Tal vez odies haber leido mi respuesta.
No me gusta.
En general la redacción, el léxico y las metáforas parecen más traidos de la experiencia cultivada que sé que tienes que de la propia creación. La silla sin respaldo es un clásico, pero oye, da gusto como lo situaste.
El hilo argumental que elegiste lo situa lejos de lo creible. A estas alturas todos sabemos que el mal se origina en Tristan, luego no tiene mucho sentido tener a Deckard perdido en el norte a merced de un bárbaro.
Hay algunas cosas que encuentro incoherentes:
- Al principio Deckard lee un pergamino. Más tarde por el modo en el que pasa las páginas parece que lee un libro. Cuando el lector tiene situado en su mente un tomo de papiros (que no folios) de repente vuelven a ser pergaminos que se recojen en un mismo rollo.
- Colchón? para un relato en el que se puede apreciar la calidad del léxico y las arducias lingüísticas ese término queda fuera de lugar y de época. En general siempre se ha referido a "lecho" o similares. Es la primera vez que leo colchón. Además trae el desfase nuevamente en la mente del lector.
- La existencia de Cain me resulta peculiar: Al principio lo situas como una persona que fue perdiendo amistades y el relato es bastante interesante tratando de explicar la nueva forma de pensar del populacho y sus líderes. Pero luego es un prisionero y el lapso de tiempo es algo difuso y a mi personalmente se me hizo la idea de que vivió todos eso años retenido... No veo que se acerque una cosa con otra, no veo que haya posibilidad de contacto entre caín y sus amigos que van a un "lugar mejor" Más bien es como si caín fuese arrancado del mundo por un extraño motivo (cosa que está bien enlazada con su destino final) pero que la idea inicial no parece ser esa.
- Por otro lado ser un "prisionero valioso" que tiene el permiso de pasear antes del alba y que a su vez ni los guardias parecen saber de su existencia (pues los evita) no es muy compatible. Eso es más de un prisionero a punto de morir considerado un ladrón que de otra cosa. Bueno hago mucho incapié en decir que Cain es un prisionero y lo situaste en una alcoba bien decorada aunque algo descuidada, pero así es como diste a entender su existencia. Además si se le retiene de esa manera, para que sus ideas no contamienen pero se le deja salir en la clandestinidad... no hay mucho sentido en ello.
- La incoherencia más grande es la de la Tormenta. Me costó leer dos veces comprender que Caín había salido del castillo (sería por la música y mi hermano que me distraía) y cuando me di cuenta de que caín andaba por los exteriores me dije: ¿qué tiene que ver la reciente tempestad que se ha calmado y que ha provocado charcos y lodazales con el hielo? En ningún momento dejas ver que ha pasado un lapso de tiempo para explicar que esa agua se congeló. Tan pronto la luz se refleja en los charcos como Caín anda sobre un río helado, que la verdad nunca vi uno a no ser que se lo llamase glaciar; es lo que tiene el agua en movimiento, que no suele congelarse.
El último párrafo si me gustó, es una idea original y estuvo bien enfocada la forma de dar a entender a caín su muerte. El argumento de los dos hermanos marginados en D2 me sedujo. Lamento no haber leido nunca ninguno de esos libros que se publicaron con el fondo de Diablo. Tal vez algún día lo haga.
Espero que tomes estas observaciones como críticas constructivas; sé que tienes un potencial narrativo mucho mayor y he leido relatos tuyos mucho mejores que este.
Saludos  |
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Blackelf
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Asunto: Re: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 10:30 PM
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Antiguo moderador
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28 Jun 2004 |
| Cita: | | - Al principio Deckard lee un pergamino. Más tarde por el modo en el que pasa las páginas parece que lee un libro. Cuando el lector tiene situado en su mente un tomo de papiros (que no folios) de repente vuelven a ser pergaminos que se recojen en un mismo rollo. |
Una de las obligaciones que tengo como historiador es la de ir a un archivo, y allí he visto los cuadernos del siglo XIV (sí, medievales) y son un conjunto de páginas de pergamino, folios, algunos de ellos están bien atados con cordeles, otros simplemente doblados. La impresión que busco transmitir es que es un diario en donde los distintos folios están uno sobre otro y luego se enrollan en un único rollo.
| Cita: | | - Colchón? para un relato en el que se puede apreciar la calidad del léxico y las arducias lingüísticas ese término queda fuera de lugar y de época. En general siempre se ha referido a "lecho" o similares. Es la primera vez que leo colchón. Además trae el desfase nuevamente en la mente del lector. |
Volviendo a mis estudios, he visto testamentos del XIII y XIV (más del XIV) y he encontrado la palabra "matalas" que en valenciano significa exactamente colchón. No iba a poner "matalas" en un texto castellano, me parecería bastante extraño, así que puse su equivalente castellano: colchón. No sé cómo se le llamaría en Castilla, es cierto, pero colchón es perfectamente válido.
Sobre Caín, es una persona que tenía algunas amistades: algunos sirvientes del castillo y Tyrael, pero los fue perdiendo a todos. En las purgas y por la sociedad, los que eran sus amigos se volvieron contra él, lo abandonaron... juraría que esto lo había explicado en la historia, pero igual sólo fue una conjetura mental que no llegó a las teclas.
Caín entiende ese castillo como su prisión. Fuera de él es un extraño, ya no es su mundo de magia y misterios. Sabe que sólo en ese castillo está seguro porque el jeque bárbaro lo mantiene protegido. Realmente no es un prisionero como tal, aunque la libertad está mermada, puede pasearse por el castillo, por el recinto interior de la muralla... "Prisionero valioso" pues es todo lo contrario, nadie daría ningún botín o recompensa por ese "viejo chocho" en el ocaso de sus días. La alcoba estaba bien decorada porque el jeque bárbaro lo mantenía, aunque hay algunos elementos de contraste como la silla vieja, la cual no sé yo qué recurso es ese...
Pues si te costó entender que Caín desde que abrió la puerta hasta que tuvo que buscar una salida alternativa (no porque no quisiera que los guardias lo vieran, sino porque estaban dormidos), es un buen cachito de la historia. La reciente tempestad tiene que ver con que antes la había mencionado y si ahora sacaba a un viejo a la intemperie a pasear en plena tormenta es porque buscaba el suicidio, ni más ni menos, así que tuve que poner que ya había parado, y como consecuencia de toda tormenta, hay charcos y lodazales en el campo.
Si nos ponemos así con lo del río helado... en el acto 5 hay una zona, creo recordar, que se llama el RÍO HELADO, corrígeme si me equivoco o si mi versión está mal, pero juraría que existe. Vale, no está en la superficie el del juego, lo sé, pero en un invierno tan crudo como aquél, con el frío que hacía esa noche y demás pues chico... podría helarse un río. Sobre lo de que el agua en movimiento no se hiela, he visto muchas fuentes de las que brota agua y el riachuelo que forman durante muchos metros, se hiela (es una pequeña balsa y de ella cae un chorrito, y hasta éso se acababa helando).
Nunca he leído un libro de Diablo, en parte porque me ha parecido una frikada, en parte porque no quería tirar el dinero en esos libros y en gran parte porque me dijeron que eran una mierda. |
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Imperius#2827
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TOTONCHY
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Asunto: Re: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 10:54 PM
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Hombre sin rostro
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06 Oct 2007 |
| Yo pienso que la historia esta bastante buena, ademas la creacion de esta como va describiendo todo lo que pasa, te hace meterte e imaginarte que uno es dekard, ademas es muy original, yo lei varios relatos y por lo general todos son iguales al d2, la mayoria cuentan lo mismo que el juego siempre o aparecen los pj o estan en los distintos actos, pero esta es muy original, pero bueno si le buscamos la quinta pata al gato seguro se la vamos a encontrar, aveces es facil criticar algo pero tenes que ponerte a escribir una historia que atrape y para mi esta atrapa y mucho segui con otro capitulo loco que quiero ver que onda. |
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Procede Como Dios que Nunca Llora O Como Lucifer que Nunca Reza
O Como El Robledal Cuya Grandeza
Necesita Del Agua y No La Implora
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Filoh
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Asunto: Re: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 11:11 PM
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Señor del Odio
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Cuentas
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05 Ene 2008 |
Yo estudio historia y puedo decir que los datos que Blackelf aporta son correctos.
Respecto a los del agua en movimiento: lo que suele suceder en los rios es que en la superficie se forma una capa de hielo (el grosor dependera de cuanto frio hace y durante cuanto tiempo) y a veces el agua sigue corriendo por debajo de la capa helada, con menor caudal. |
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Blackelf
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Asunto: Re: El anciano - relato
Publicado: 03 Jul, 2008 - 11:20 PM
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Antiguo moderador
5194
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Miembro desde
28 Jun 2004 |
| Filoh escribió: | Yo estudio historia y puedo decir que los datos que Blackelf aporta son correctos.
Respecto a los del agua en movimiento: lo que suele suceder en los rios es que en la superficie se forma una capa de hielo (el grosor dependera de cuanto frio hace y durante cuanto tiempo) y a veces el agua sigue corriendo por debajo de la capa helada, con menor caudal. |
Vaya, espero que no seas otro desgraciado como yo que le dio por estudiar la carrera de historia xD
Obviamente, si el hielo del río sobre el que Caín paseaba se rompió y Deckard cayó al agua fría, significa que no estaba TODO congelado sino que la parte superior sí lo estaba, que es lo que quería dar a entender. Gracias Filoh por ese matiz, era el que necesitaba ;) |
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Jugando a Diablo III.
Imperius#2827
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WOWfacundo
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Asunto: Re: El anciano - relato
Publicado: 29 Jul, 2008 - 07:25 AM
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Golem de Acero
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01 Jul 2008 |
o_O .. Bueno pues... creo que alguien se gano una felicitación ^^  .
Felicidades Blackelf ^^ Gran gran gran historia.
Enserio >_<
Salu2's. |
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